Yuki despierta y se encuentra en una mansión desconocida, vestida con un uniforme de sirvienta y tumbada en una cama de lujo. Pronto, descubre a cinco chicas más, todas vestidas igual que ella. Esta es la Casa Fantasma, y la única forma de sobrevivir es sorteando las trampas que les acechan: juegos mortales llenos de cerbatanas, sierras circulares, habitaciones cerradas y armas. Es una situación desesperada y aterradora para todos allí... bueno, para todos menos para Yuki. Al fin y al cabo, esta es su profesión a los diecisiete años. ¿Te parece extraño? Ella estaría de acuerdo. Pero así son algunas personas: se ganan la vida jugando a la muerte.