Hourai es una isla misteriosa que aparece durante un periodo limitado una vez cada 50 años. Algunos dicen que la isla guarda el secreto de la eterna juventud; otros creen que trae el desastre a sus tierras. Cuando el grupo de Inuyasha salva a una niña medio demonio de ser perseguida por una criatura monstruosa, se enteran de que se llama Ai y que huyó de Hourai. Sorprendentemente, la niña es una conocida de Inuyasha y le ruega que rescate a sus amigos, que están prisioneros de unos demonios despiadados que se hacen llamar los Cuatro Dioses de la Guerra, un enemigo que Inuyasha recuerda bien. Al llegar a Hourai, los invitados de Ai descubren horrorizados que sólo un puñado de huérfanos siguen habitando la isla y están destinados a convertirse en sacrificios para aumentar los poderes de los Cuatro Dioses de la Guerra. Además, las víctimas llevan la marca encantada de sus opresores, que les impide escapar. Derrotar a los cuatro demonios sigue siendo la opción más viable para Inuyasha, pero su superioridad en fuerza requerirá audaces iniciativas que sólo podrá lograr el trabajo en equipo combinado del grupo.